Una de las habilidades más importantes para las personas que trabajan con personas es la de investigar. Es difícil recalcarlo suficiente. Y es de las menos desarrolladas por lo general.
Claro que esto no es meramente pasar un test o hacer una serie de preguntas para saber en que categoría colocar a una persona, o en cual de las situaciones tipo que conoces encaja o cual de las herramientas que has aprendido puedes utilizar con el/ ella
Lo que perseguimos al investigar es poder describir qué ocurre, cómo ocurre y por qué ocurre
¿Para qué? para poder ayudar a que funcione mejor. La única base real para esto es identificar cómo está funcionando, de hecho. No traducirlo a términos en que lo podamos encajar con algo que ya sabíamos.
Es una aventura única cada vez.
La próxima vez que te encuentres con un cliente preguntándote en qué categoría encaja, qué tipo de persona es o qué tipo de síndrome o trastorno tiene o cuál es su perfil o número o combinación de letras o «estilo» de liderazgo o gestión, recuerda que responder a eso no es investigar, es meramente imponer un esquema.
Y que es posible hacer mucho más. Si reconoces que más es posible. Y si tomas el tiempo para aprender y practicar